Suena el despertador. Nos asomamos a la ventana y vemos que
está lloviendo, el cielo está gris y hace frío. Por nuestra cabeza pasa un: “hoy sólo me apetece quedarme en la
cama”. Unas horas más tarde el sol comienza a salir y las temperaturas van
subiendo hasta llegar a ser verdaderamente agradables. Nuestro humor da un giro
radical. Queremos salir, disfrutar del día, nos sentimos con energía. Todos alguna vez hemos experimentado algo
similar: la desgana y tristeza que vienen con los días lluviosos y el buen
humor que suele acompañar a los soleados. Entonces, ¿podríamos decir que el clima
afecta de algún modo a nuestro estado de ánimo?
Son muchos los factores que en éste influyen: el estrés, el
trabajo, el humor de los que nos rodean, nuestra situación personal… pero el
clima también es uno de ellos. El ser humano está preparado para buscar un
confort climático y cuando se producen cambios, especialmente si son bruscos,
provocan una desestabilización del organismo.
Evidentemente, todo esto tiene una explicación científica. La
ya estudiada psicología fisiológica sostiene que todo lo que pensamos, sentimos
o decidimos es el resultado de reacciones electroquímicas en nuestro cerebro y
algo así sucede con este caso en particular que estamos estudiando:
- La exposición solar nos aporta vitamina D que
afecta a los sistemas hormonales. Existe una monoamina neurotransmisora del sistema central que está condicionada por la luz solar, es la famosa serotonina (su concentración disminuye al atardecer y aumenta al amanecer).Ésta tiene una función importantísima en la inhibición de la agresividad, la ira, el sueño etc. Cuando los niveles de serotonina sean bajos nos sentiremos tristes y enfadados, en cambio, cuando sean elevados nos sentiremos más eufóricos y alegres.
Ahora bien, es cierto que hay
días en los que el calor puede con nosotros
y termina volviéndose insoportable. Nos sentimos tremendamente cansados o
incuso enfadados. Esto se debe a un exceso de serotonina que hace que nos volvamos
agresivos y violentos, pudiendo llegar a extremos verdaderamente terribles.
Una
investigación sugiere que el clima puede jugar un
papel importante en la incidencia de crímenes violentos, junto con otros factores. Los
investigadores de la Universidad de California en Berkeley analizaron 60
estudios previos en los Estados Unidos sobre las tasas de crímenes violentos y encontraron un vínculo entre la violencia y el
calor, así como con las lluvias extremas.
Encontraron que en
estas circunstancias los conflictos intergrupales (guerras, conflictos
armados) subieron un 14%, mientras que los casos de violencia interpersonal
(violaciones, violencia doméstica, homicidios) aumentaron un 4%.
Sabiendo esto, temo los efectos que pueda llegar a tener el
clima en las personas. Las temperaturas continúan subiendo y lo hacen cada vez
de forma más veloz. El panorama de las próximas décadas es desolador pues,
aunque ahora parezca imposible, quizá el cambio climático acabe haciendo del
hombre un ser criminal.
FUENTES:
- https://psicotip.wordpress.com/2013/04/24/clima-y-estado-de-animo/#more-723
- https://lamenteesmaravillosa.com/afecta-clima-al-estado-animo/
Muy interesante Sara. Buena entrada.
ResponderEliminarFelices Fiestas.