Recuerdo que en junio se te iba todo de las manos,
que el cuarto derecha del corazón estaba precintado por riesgo de derrumbe
y tus sonrisas me invitaron a quedarme.
Y sí, lo reconozco
fui ocupa con objetivos egoístas:
Reivindicaba leerte con los dedos y tocarnos a miradas,
que espalda con espalda se parara el mundo.
El día que tus taquicardias dejaron de ser cuento comencé a creer en la ciencia ficción
y las metáforas se apoderaron de Gran Vía.
Que cumplías 17 otoños,
por ser alérgico a perderte en la mirada equivocada en primavera.
Y acababas con sueños de princesas muertas
que solo querían robarte la vida
.
Dos bisiestos después descubrí que las apuestas traían el número aureo a nuestro favor,
por eso de que todo era perfecto,
por eso de que todo era de oro.
Me decían que matabas y morías en nombre de:
'I'd hate to look into those eyes and see a ounce of pain'
Y al final cuanto nos dolió vernos partir
y en cuanto nos partió vernos doler.
(Para la que dice aquello de "mi niña valiente")
que el cuarto derecha del corazón estaba precintado por riesgo de derrumbe
y tus sonrisas me invitaron a quedarme.
Y sí, lo reconozco
fui ocupa con objetivos egoístas:
Reivindicaba leerte con los dedos y tocarnos a miradas,
que espalda con espalda se parara el mundo.
El día que tus taquicardias dejaron de ser cuento comencé a creer en la ciencia ficción
y las metáforas se apoderaron de Gran Vía.
Que cumplías 17 otoños,
por ser alérgico a perderte en la mirada equivocada en primavera.
Y acababas con sueños de princesas muertas
que solo querían robarte la vida
.
Dos bisiestos después descubrí que las apuestas traían el número aureo a nuestro favor,
por eso de que todo era perfecto,
por eso de que todo era de oro.
Me decían que matabas y morías en nombre de:
'I'd hate to look into those eyes and see a ounce of pain'
Y al final cuanto nos dolió vernos partir
y en cuanto nos partió vernos doler.
(Para la que dice aquello de "mi niña valiente")
Comentarios
Publicar un comentario